Los Centros de Operaciones de Seguridad (SOC) han llegado a un punto de inflexión. Los flujos de trabajo tradicionales y lineales —optimizados para la ingesta de registros, las alertas basadas en reglas y la priorización manual— están colapsando bajo el peso del panorama de amenazas actual.

Obtener visibilidad y responder a los ataques en toda la infraestructura empresarial (puntos finales, servidores, aplicaciones, SaaS, nube, usuarios, etc.) es una tarea muy difícil en el entorno de ciberseguridad actual.

Un estudio reciente de Information Risk Management señala que el 86 por ciento de las empresas se verán impactadas por IA (Inteligencia Artificial) en los próximos cinco años.

Según una investigación de ESG, el 82% de las organizaciones cree que el riesgo cibernético ha aumentado en los últimos 2 años. Este aumento se debe a factores como el aumento de las ciberamenazas, una mayor dependencia

La ciberseguridad ha evolucionado en los últimos 30 años, pasando de las defensas perimetrales (firewalls) a enfoques más holísticos que incorporan seguridad para el correo electrónico, los puntos finales, las aplicaciones, los servidores y la nube. Con esta evolución

El modelo actual de ciberseguridad está roto. Consiste en adquirir e implementar una gran cantidad de herramientas independientes, cada una con su propia consola…